martes, 25 de agosto de 2015

Mileto, Rabinovich y el televisor inteligente

La vieja estudiosa y su joven marido estaban viendo el final de un partido cuando de pronto el televisor dijo Pfffff y arrojó un humito blanco que salió en espiral hacia el techo. "Tirarlo y comprar otro" fue el consejo de los hijos y también el del técnico  (nuestra imaginación, en cambio, quiso suponer que el humito, como el del Vaticano, era una señal – aunque no logramos ponernos de acuerdo acerca del mensaje). En síntesis, nos compramos un Smart TV, es decir como un teléfono celular pero grande y colgado de la pared.

Mientras nuestros hijos, todos expertos en computación y programación cibernética trataban de entender cómo manejar el aparato, descubrimos a nuestros nietos sentaditos en fila frente a la pantalla viendo una película de los Minions y a la mayor (11 años) manejando el aparato desde su celular rosado adornado con pompones.  "Si ella puede, yo también", me dije cuando todos se fueron y celular en mano me puse a estudiar el tema (vieja estudiosa o no?).  Todo eso sucedió la noche en la que nos enteramos del lamentable fallecimiento de Daniel Rabinovich, de Les Luthiers, quien junto a sus compañeros nos hizo reír con su refinado humor durante más de 40 años. Así que lo primero que vimos en la nueva pantalla fue  a Les Luthiers (a través de youtube) cantando el Teorema de Thales:



 Es el único teorema que sé de memoria, es más, es el único que recuerdo y entiendo de todos los que estudié en la secundaria, cuando todavía usaba mi memoria interna y no estaba conectada a la memoria externa, también conocida como Google, a la que recurrimos los de mi edad cuando con la mirada extraviada en un punto lejano del horizonte empezamos con el qué, quién, cuándo, dónde, cómo. Y si lo sé, es gracias a Les Luthiers.  (Creo este párrafo deberían leerlo algunas de mis colegas pedagogas que aún buscan la piedra filosofal de la didáctica escolar).


Hace varios años durante unas vacaciones en la costa occidental de Turquía, visitamos las ruinas de la ciudad de Mileto (Miletos en griego, Milet en turco). 
No es un error, Thales de Mileto era griego, porque en su época Mileto era una importante ciudad del Asia Menor perteneciente al imperio griego. Hoy, esa zona pertenece a Turquía (y si estás planificando un viaje, no te la pierdas y visita también Efesos, por ahí cerca). Son muchas las cosas que se pueden aprender visitando las ruinas de Mileto, cosas acerca del teatro griego, acerca del cristianismo - la ciudad es mencionada en el Nuevo Testamento- e incluso, acerca de la historia judía: se pueden ver las ruinas de una sinagoga y si se la encuentra y se sabe griego antiguo, se puede leer una inscripción grabada en la piedra en la quinta fila del teatro: "para los judíos y los temerosos de dios". 


 Todo esto es muy interesante y también lo son Anaxagoras y Anaximenes que como Thales, nacieron y filosofaron en esa ciudad. Pero estando en Mileto, lo único que recordamos fue a Thales y su teorema.  Demás está decir que nos sentamos sobre las gradas de la quinta fila y allí, desentonando sin vergüenza, cantamos a todo pulmón: " Si tres o más paralelas son cortadas por dos transversales......"

Teorema de Thales  

Les Luthiers
Johann Sebastian Mastropiero dedicó su divertimento matemático, op. 48, el "Teorema de Thales", a la condesa Shortshot, con quien viviera un apasionado romance varias veces, en una carta en la que le dice: "Condesa, nuestro amor se rige por el Teorema de Thales: cuando estamos horizontales y paralelos, las transversales de la pasión nos atraviesan y nuestros segmentos correspondientes resultan maravillosamente proporcionales". El cuarteto vocal "Les frères luthiers" interpreta: "Teorema de Thales" op. 48, de Johann Sebastian Mastropiero. Son sus movimientos: Introducción, Enunciazione in tempo di menuetto, Hipotesis agitatta, Tesis, Desmostrazione, ma non troppo, Finale presto con tutti


Si tres o más paralelas, si tres o más parale-le-le-las/ Si tres o más paralelas, si tres o más parale-le-le-las/ Son cortadas por dos transversales/ Son cortadas por dos transversales/ Si tres o más parale-le-le-las/ Son cortadas, son cortadas/ Dos segmentos de una de estas, dos segmentos cualesquiera/ Dos segmentos de una de estas son proporcionales/ a los dos segmentos correspondientes de la otra/ a paralela a b,/ b paralela a c,/ a paralela a b, paralela a c, paralela a d/ OP es a PQ/ MN es a NT/ OP es a PQ como MN es a NT/ a paralela a b,/ b paralela a c/ OP es a PQ como MN es a NT/ La bisectriz yo trazaré y a cuatro planos intersectaré/ Una igualdad yo encontraré: OP más PQ es igual a ST/ Usaré la hipotenusa/ Ay no te compliques, nadie la usa/ Trazaré, pues, un cateto/ Yo no me meto, yo no me meto./ Triángulo, tetrágono, pentágono, hexágono,/ heptágono, octógono, son todos polígonos/ Seno, coseno, tangente y secante,/ y la cosecante, y la cotangente/ Thales, Thales de Mileto/ Thales, Thales de Mileto/ Que es lo que queríamos demostrar. Quesque loque loque queri queri amos/ demos demos demostrar.



5 comentarios:

  1. Delicioso relato, deliciosamente escrito. Felicitaciones y gracias.

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  2. No sabía que había fallecido. Un beso y un abrazo! Nos veremos en el próximo curso!

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  3. No sabía que había fallecido. Un beso y un abrazo! Nos veremos en el próximo curso!

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  4. Uma crónica encantadora Shula!!

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  5. me encanto. como del humito de la tv malograda llegas a Les Luthier , al teorema y de ahi a la ciudad de Mileto, pasando por la piedra fiosofal de la pedagogia.
    delicioso!

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